Resumen |
El Dominó se juega con 28 fichas rectangulares, tras colocarlas boca abajo y mezclarlas, cada jugador escoge sus fichas. Habitualmente cada jugador utiliza 7 fichas, aunque varía según la modalidad de dominó.
El jugador que abre la mano coloca una ficha en el centro de la mesa, a partir de la cual se formará una cadena.
Cada jugador en su turno coloca una de sus fichas en uno de los extremos de la cadena, haciendo coincidir el número en el extremo de la cadena con el de su ficha. Las fichas dobles se colocan perpendiculares al resto de las fichas.
El jugador que no puede colocar ninguna de sus fichas debe pasar. Quien gana la mano obtiene la suma de los puntos de las fichas que han quedado sin colocar. La partida finaliza cuando el vencedor alcanza la puntuación objetivo.
|